RUTA POR NÍZKE TATRY

28.09.2013 08:00

RUTA POR NÍZKE TATRY

(28 – 29 de septiembre)

 

Mi amigo Jožko Piroško me propuso hace una semana hacer una ruta por Nízke Tatry, el parque nacional más grande de Eslovaquia. La idea era ir hasta Kraľová Lehota y desde allí iriamos hasta una chata de cazadores en medio del bosque.

 

La noche del jueves 26 al viernes 27 dormí mal por lo excitado que estaba. Después de las clases comí rápido y a las 14:45h cogí un tren hacia Kraľová Lehota, cerca de Liptovsky Hradok, a donde llegué a las 17:50h. Allí me reuní con dos hombres, uno eslovaco llamado Alfonz pero al que todo el mundo llama Alinko, y otro checo llamado Oldo. Luego llegó Jožko desde Nitra en autobús. Alinko tiene una chata en un valle llamado Michalovska (Michalovska dolina), en el medio del bosque, en plenos Nizké Tatry. Hacia allí nos dirijimos en coche. Me llevé una gran sorpresa cuando Alinko me dijo que su hija estudió medicina en Granada y ahora trabaja en Badajoz como epidemióloga.

 

La chata resultó ser encantadora, no tiene electricidad y tuvimos que alumbrarnos con faroles y linternas. Dentro hay una estufa de leňa que al encenderla Oldo caldeó la chata rápidamente. En el piso de arriba había muchas literas, seňal de que la chata es ocupada por muchos cazadores.

 

Cenamos temprano una kapustnica que preparó Alinko (buenísima por cierto) y luego salimos un rato fuera a escuchar el bramido de los ciervos en celo. Impone oirlos, retumban en todo el bosque.

 

Al día siguiente nos levantamos a las 7h y después de desayunar, Jožko y yo, comenzamos a caminar, valle arriba, por un sendero seňalado con verde hacia un cruce de caminos llamado Brtkovica. Desde allí comenzamos a ascender continuando por el camino verde. A nuestras espaldas las vistas de los Tatras son sencillamente impresionantes. Se distinguen los Západné Tatry y los Vysoké Tatry con Krivaň destacando a la derecha.

 

Al final de la ascensión se encuentra una explanada llamada Slmä (1514 m) y allí me llevé una gran sopresa, nada menos que se puede contemplar los restos de un avión soviético que se estrelló en este lugar el 13 de octubre de 1944, durante la Segunda Guerra Mundial. Concretamente el avión es (mejor era) un Lisunov Li-2 y se estrelló con 19 personas abordo, partisanos eslovacos y soldados soviéticos, las cuáles murieron todas.

 

Continuamos por el sendero verde hasta Michalovske Sedlo en donde comimos algo y desde allí ascendimos hasta Pod Ohnišťom desde donde nos desviamos siguiendo otro sendero seňalizado con verde hasta Ohnište (1533 m). Es una pared petrea desde donde se divisa otra impresionante vista pero ahora del peine principal de los Nízke Tatry. Se alzaban majestuosos frente a nosotros Dumbier y Chopok, las mayores alturas de los pequeňos Tatras. Justo a nuestra derecha y debajo de nosotros había una gran ventana abierta en la roca que solo pudimos ver de lejos.

 

Nízke Tatry (Bajos Tatras) es una larga cordillera situada en la parte central de Eslovaquia. Se extiende de este a oeste durante 100 km aproximadamente teniendo unos 20 km de anchura media. La mayor parte de esta sierra es parque nacional desde 1978 (Narodný Park Nízke Tatry. NAPANT) y alberga especies como el oso, el lobo, ciervos, linces, rebecos, … Nacen aquí los dos ríos eslovacos más largos: el Vah y el Hron. Es el parque nacional más extenso de Eslovaquia. Sus dos picos más altos son Chopok (2024m) y Ďumbier (2043m) y en sus cercanías hay instalaciones para esquiar. Por otro lado hay también por aquí numerosas cuevas, algunas accesibles al público como la famosa Demänovská jaskyna slovody.

 

Volvimos sobre nuestros pasos hasta Pod Ohnišťom y retomamos el sendero verde original hasta Svidovske Sedlo y desde allí iniciamos la última ascensión (y la mas dura) hasta Rovná Hoľa. Una cumbre de los Nizké Tatrý de 1723 metros de altura.

 

Iniciamos el descenso por un sendero marcado con amarillo hasta Nižná Boca (nos perdimos durante la bajada, tuvimos que ir un buen trecho campo a través y en ciertos momentos me llegó un olor como a almizcle rancio, sería algún oso?)

 

Desde Nižná Boca fuimos hasta Michalovo en autobús y desde alli fuimos andando hasta la nuestra chata, por otro sendero marcado con verde, a adonde llegamos en una hora aproximadamente.

 

Ambos estabamos cansados, fueron unos 24 km de sube y baja y 8 horas de ruta.

 

Como no había ducha en la chata lo único que pude hacer fue lavarme la cara y un poco la cabeza en un arroyo cercano cuya agua estaba fría como el hielo.

 

Nos acostamos muy pronto, a las 8:30h. Yo a las 5 de la maňana ya estaba con los ojos abiertos sin embargo los eslovacos durmieron como troncos hasta las 7 y el checo hasta las 9. Doce horas durmiendo!!

 

Después de desayunar Jožko y yo, nos despedimos de Alinko y de Oldo y salimos caminando hacia Liptovsky Hradok. Fuimos de nuevo hasta Brtkovica y desde allí por un sendero seňalizado con rojo hacia Liptovsky Hradok. Este sendero baja por un valle húmedo que más parece una jungla. El descenso fue muy bonito. En la estación de trenes de Liptovsky Hrado me despedí de Jožko, él salío en coche hacia Nitra y yo cogí un autobús que me llevó hasta Liptovsky Mikulaš y luego un tren que me dejó en Žilina a las 15:30h de la tarde.