Ruta a Skorušina

07.06.2008 09:00

 

RUTA A SKORUŠINA

(7-junio – 2008)

 

Como ya no hay tantos exámenes para corregir y tantos apuntes y problemas para 5°, puesto que ya acabaron, no tengo tantas cosas que hacer en casa. Por esto puedo dedicarme a una de mis pasiones: el senderismo.

 

Si hay algo que caracteriza a Orava es su naturaleza salvaje y exuberante, por aquí se pueden ver ciervos, jabalíes, osos y lobos. Orava ofrece muchas posibilidades en materia de senderismo.

 

Hoy sábado he decidido ir andando hasta Skorušina y volver andando. Skorušina es una montaňa de unos 1314 m de altura situada a unos 13 

 

km al este de Trstená. Trstená es una pequeňa ciudad (en Espaňa sería un pueblo) y a cuatro pasos tienes el bosque. El sendero local que lleva hasta Skorušina comienza cerca de donde vivo.

 

No es la primera vez que hago esta ruta, ya la hice con mi compaňera Nuria, bióloga experta en lobos, en marzo. En aquella ocasión todavía había mucha nieve y tuvimos la suerte de ver huellas de lobos y de contemplar a placer un urogallo, incluso lo grabé en dos pequeňos videos (youtu.be/lMffUyZgIcAyoutu.be/G9EdMgF0Vyo). Comienzo con el deseo de ver bichos y tener alguna aventura como en aquella ocasión.

 

Nada más salir de la ciudad me encuetro con una cruz de piedra (parecida a los cruceiros gallegos) y justo después he de atravesar una vía de tren. Rápidamente el camino empieza una suave ascensión. Al principio atravieso terreno desprovisto de árboles pero en poco tiempo me adentro en el bosque.

 

Estos bosques son profundos, inmensos. Así debían ser los bosques de los que Europa (Espaňa incluida) estaba cubierta antaňo. Se suele ver gente cortando madera, aquí la gente de los pueblos todavía van a cortar madera al bosque.

 

Pronto a mi izquierda y a lo lejos puedo ver la aldea de Brezovica y delante y también a lo lejos los montes Tatras (los Tatras del oeste o Zapadne Tatry) cubiertos todavía por la nieve.

 

Sigo ascendiendo y pronto paso por el lugar en donde en la anterior ocasión Nuria y yo sufrimos un ataque de un urogallo (si, un ataque). Un precioso, grande y negro urogallo se lanzo sobre nosotros o más bien sobre Nuria (será que como es más guapa que yo ...) y el pico que tenía no era como para quedarse quieto. Nunca sabremos si estaba en celo e invadimos su territorio o si estaba loco. En esta ocasión paso con la esperanza de verlo de nuevo pero nada.

 

Por fin llego a la cima (he tardado unas cuatro horas) allí hay una torre metálica a la cuál se puede subir y si el día está despejado hay una maravillosa e impactante vista de los Tatras.

 

Tras tomar un refrigerio inicio el camino de vuelta, como es cuesta abajo ahora voy un poco más rápido. En un momento determinado veo un zorro delante de mí corriendo por el camino.

 

Desde algunos puntos del sendero se divisa Trstená y detrás el embalse „Vodná Nádrž Orava“ con el pueblo de Namestovo.

 

Han sido 26 kilómetros, ahora me duelen un poco las piernas pero necesitaba la paliza.