UNA BODA ESLOVACA

29.09.2012 10:47

 

BODA DE MAREK

 

Y se casó mi amigo, y antiguo alumno, Marek Máslak (taky mladý!, como hubiera dicho su madre).

 

La boda en cuestión fue, en Baška, un pueblecito cercano a Košice de donde es la novia, Janka, la ceremonia, y en Košička Vela, el banquete.

 

Yo salí de Žilina el sábado 29 a las 10,47h de la maňana en un tren que me llevó directamente a Košice. La familia del novio, los Maslakovci, fueron en autobús desde Orava y me recogieron en la puerta de la estación en Košice, a mí y a otros invitados amigos de Marek que vivieron desde diferentes sitios. Entre ellos a Peter Mačička con el que entablé cierta amistad durante la celebración.

 

En el autobús había una invitada ofreciendo vasitos con vodka a todo el mundo, esto fue una constante en la boda, todo el mundo estuvo bebiendo vodka desde el principio hasta el final (bueno, todos menos yo que me negé amable pero firmemente). El alcohol es algo muy importante en la cultura eslovaca y en Orava y el este más.

 

Todos juntos fuimos hasta la casa de la novia, en Baška. La casa estaba engalanada con cintas de colores, indicativo de que allí había una muchacha casadera. En la casa se produjo la pedida y mientras esperábamos en la puerta a que salieran los novios las mujeres de Orava cantaban canciones típicas de allí en goralčina, el dialecto (mitad eslovaco, mitad polaco) que todavía se habla en muchos pueblos de esta región del norte de Eslovaquia.

 

Luego fuimos todos los invitados, juntos y en fila, hasta la cercana iglesia, tan pequeňa que en Espaňa hubiera pasado por una ermita.

 

La misa fue la mitad cantada y la ceremonia parecida a las espaňolas. Algo diferente fue que cuando los novios salieron de la iglesia ya casados el cura salío con ellos de la iglesia cogiéndolos de la mano, con la estola envolviéndoles la misma (al menos diferente de las ceremonias que se celebran en Alburquerque)

 

Posteriormente cuando la comitiva quiso salir del pueblo para dirigirse al lugar en donde tendría lugar el banquete, los vecinos habían cortado la calle y habían colocado un letrero que decía "quien quiera llevarse a Janka de Baška tiene que pagar 100 euros y una botella de palenka" entre bromas los novios tuvieron que pagar la botella de vodka (los 100 euros dudo que los pagaran). Todo esto aderezado con los cánticos en goralčina por parte de las mujeres de Orava.

 

El banquete fue en otro pueblo llamado Košička Bela. El dueňo del local dio la bienvenida a todo el mundo y luego tuvo lugar una tradición curiosa: los novios rompieron un recipiente de barro contra el suelo y tuvieron que barrer los trozos, pero los invitados intentaban impedirlo con los pies. Así estuvieron un rato, ellos barriendo y los invitados dando patadas a los trozos.

 

Durante el banquete hubo comida de todas las clases en donde no faltaron los pasteles, la sopa de gallina tipicos de Eslovaquia, y algunos platos típicos del este.

 

Por supuesto las botellas de vodka iban de mesa en mesa como si todo el mundo estuviera sediento.

 

Hubo un grupo local que cantaba música moderna eslovaca y no eslovaca (incluidos el "jede, jede mašinka" el equivalente a nuestra "conga de jalisco", todo el mundo se mueve en una fila, y los pajaritos que aquí también se toca en las fiestas).

También actuó un grupo de música folklorica del este de Eslovaquia, que dirigió otra costumbre curiosa. Yo no la entendí bien, el cantante del grupo obligó al novio y dos invitados a darle una botella de alcohol y luego puso la botella en el suelo y empezó a bailar alrededor de ella y obligó al novio y a los dos invitados a que hicieran lo mismo.

 

Otra costumbre propia de esta zona vino a continuación: las cantantes del grupo de música folklorica vistieron a la novia con un traje tradicional del este. Y cantando le hicieron algo en el gorro que simbolizaba que la novia había dejado de ser soltera y luego la novia bailó con cada uno de los invitados (tanto individualmente como por parejas y en pequeňos grupos) y estos pagaron dinero por bailar.

 

Seguimos comiendo y bebiendo y las mujeres de Orava siguieron cantando canciones en goralčina, así hasta las 4 de la maňana. Antes de irnos a cada invitado los novios nos regalaron una caja con pasteles y una botella de vino.

 

A las 5 de la maňana el autobús llevó de vuelta a los Maslakovci a Orava de nuevo y yo me fui con ellos hasta Liptovsky Mikulaš en donde cogí un tren hasta Žilina.

 

Todavía a las 6 de la maňana, en el autobús, iba el padre de Marek repartiendo vasitos con vodka y las mujeres de Orava cantaban.

 

Y así pasó la boda, parece mentira que hasta hace poco Marek estudiaba matemáticas conmigo (todavía guardo su correo "cikulky, profesor cruel, derivadas, integrales, ......nunca más!!! :-) y ya está casado.

 

Pues enhora buena a Marek y Janka, seguro que serán muy felices.